miércoles, 16 de abril de 2014

EL ORIGEN BABILÓNICO DE LA CUARESMA Y EL DOMINGO DE RESURRECCIÓN.


Créalo o no, la Cuaresma nunca fue observada por el Mesías o Sus apóstoles. Por lo tanto, ¡la Cuaresma no fue observada por la Iglesia del primer siglo! Eso fue abordado por primera vez por la iglesia en Roma durante el Concilio de Nicea en el año 325 D.C., cuando el emperador Constantino oficialmente reconoció a esa iglesia como la religión estatal del Imperio Romano. Cualquier otra forma de cristianismo que se adhiriera a doctrinas contrarias a las de la iglesia romana era considerado un enemigo del estado. 

En el año 360 D.C., el Concilio de Laodicea oficialmente ordenó que la Cuaresma fuera observada obligatoriamente por todos los llamados cristianos católicos.

La Cuaresma se originó en la antigua religión de los misterios de Babilonia. “Los cuarenta días de abstinencia de la Cuaresma fueron tomados directamente de los adoradores de la diosa babilónica… Parece que entre los paganos esta Cuaresma era una preparación indispensable para la gran fiesta anual en conmemoración de la muerte y la resurrección de Tamuz” (Las Dos Babilonias).

Tamuz era el falso mesías de los babilonios — ¡una falsificación satánica de Jesucristo basada en cartas astrales!

La Fiesta de Tamuz era usualmente celebrada en junio (también llamado el “mes de Tamuz”). La Cuaresma era celebrada 40 día
s antes de la fiesta, “celebrada con llanto y regocijo alternos”. Esta es la razón por la cual la Cuaresma significaba “primavera”; porque se llevaba a cabo desde la primavera hasta principios del verano.

La Biblia registra a la antigua Judá adorando a este falso Mesías: “Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa del Eterno, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz” (Eze. 8:14). ¡Esta fue una gran abominación ante los ojos de Dios!

Pero, ¿por qué la iglesia en Roma instituyó tal fiesta pagana?

“Para atraer a los paganos al cristianismo nominal, Roma, siguiendo su política acostumbrada, tomó medidas para amalgamar las fiestas paganas y cristianas, y, por medio de un complicado pero hábil ajuste del calendario, encontró que no era difícil, en general, conseguir que el paganismo y el cristianismo — ahora muy hundido en la idolatría — se dieran la mano, tanto en esto como en muchas otras cosas” (Las Dos Babilonias).

La iglesia Romana reemplazó la Pascua de la Biblia con el Domingo de Resurrección o Easter, moviendo la Fiesta pagana de Tamuz al principio de la primavera, “cristianizándola”. La Cuaresma se movió con ésta.

“Este cambio del calendario con respecto a la Pascua estuvo acompañado de trascendentales consecuencias. Introdujo en el cristianismo la más grande corrupción y la más profunda superstición en unión con la abstinencia de la Cuaresma” (Las Dos Babilonias).

Antes de renunciar a los pecados personales y a los vicios durante la Cuaresma, los paganos celebraban una fiesta salvaje de “todo se vale” para asegurarse de que conseguían su porción de desenfrenos y perversidades — lo que en algunas partes del mundo celebran hoy como el Carnaval Mardi Gras.

Dios no es el autor de la confusión (I Cor. 14:33). Él nunca instituyó la Cuaresma, una celebración pagana que conecta el libertinaje con la supuesta resurrección de un falso Mesías.


martes, 15 de abril de 2014

LA CONEXIÓN ENTRE EL PAN SIN LEVADURA Y LA INSTRUCCIÓN (TORAH) DE DIOS EN NUESTRO INTERIOR.


Todo los redimidos de Yahvéh en el mundo saben que la matzá es pan no leudado y que su opuesto es el jametz, que significa ‘lo que leudó o se elevó’ (pan con levadura). En la semana de Pesaj somos sumamente cuidadosos y limpiamos meticulosamente nuestros hogares para erradicar todo resto de jametz que esté en nuestra posesión antes del comienzo de la festividad.

¿Pero cuál es la diferencia entre el proceso de horneado de pan (jametz) y el de horneado de matzá?

Es interesante saber que la misma masa puede ser utilizada para ambos. La diferencia es la siguiente: para evitar que la masa de matzá fermente, crezca y leude (convirtiéndose en jametz y quedando prohibida para su uso durante Pesaj) la masa de matzá se trabaja, amasa, apisona y achata durante la etapa inicial del proceso. Los panaderos no pausan ni por un instante. La única forma de hacer que el producto siga siendo matzá es trabajar exhaustivamente en las fases de amasado y apisonado y meterla en el horno inmediatamente después. Un solo momento de retraso (aunque técnicamente el retraso podría durar hasta 18 minutos en circunstancias extremas) podría cambiar su estatus, pasando de ser el objeto con el cual cumplimos la mitzvá (mandamiento) de comer matzá, a ser un objeto que está prohibido en Pesaj.

La diferencia entre la matzá y el jametz es literalmente un tema de diligencia, concentración, esfuerzo y, principalmente, una aguda consciencia del tiempo.

La matzá es el alimento que representa todas esas características en nuestro llamado mesiánico: no quedarse cruzado de brazos dejando que las cosas fluyan de acuerdo a su curso natural. Es el símbolo de nuestro deber cotidiano de realizar tareas con diligencia y concentración en el momento en que hay que hacerlas, ni siquiera un momento después. Esta característica, conocida en hebreo como zerizut, ‘presteza’, es uno de los ingredientes clave para vivir una vida espiritual que en Yahshúa estamos llamados a vivir.

La Torá nos está diciendo, indirectamente, que debemos respetar las mitzvot (los mandamientos de Yahvéh) de la misma forma en que hacemos las matzot: con diligencia, atención y concentración. Tal como no permites que la masa de matzá fermente o leude por causa de un retraso en tu tarea, no permitas que ninguna mitzvá (mandamiento) que se presente ante ti se avinagre y fermente a causa del retraso y el aplazamiento y se arruine así el cumplimiento de Su propósito eterno.

La Fiesta de los Panes sin Levadura (en hebreo Jag HaMatsot) es la festividad de ‘hacer’, ya que en ella la fe recibida se convierte en obras de justicia que concretan  en el mundo natural las bendiciones en cada casa redimida en Pesaj. La matzá representa muchas cosas pero, por sobre todo, representa diligencia y entusiasmo en el servicio a nuestro Creador y Abba.

Es muy interesante profundizar este análisis de la conexión que existe entre matzá y mitzvá (el mandamiento) ya que la misma nos enseña otra cosa más. No sólo debemos poseer matzá en nuestras casas, sino que también debemos comerla. Y tal como al ingerir matzá la convertimos en parte de nuestro sistema, asimismo debemos internalizar las mitzvot (los mandamientos) que realizamos, convirtiéndolas en parte integral de nuestro ser, y testimonio fiel y real de nuestra Alianza en el Mesías.

Cuando estemos cumpliendo con la mitzvá de comer matzá, espero que la equivalencia de ambas nos inspire a absorber sus numerosos mensajes: un mayor entusiasmo y diligencia en todo lo que hacemos, una consciencia mayor del significado del tiempo, una conexión más elevada con Dios y con el hombre por medio de ser más genuinos, simples y menos presuntuosos y extravagantes.

Espero que logremos internalizar la festividad de Pesaj y no sólo internalizar los deliciosos matzots que comemos durante estos días.



lunes, 7 de abril de 2014

LA MATANZA DEL CORDERO PASCUAL: UNA IDEA BIZARRA PARA UN CAMINO DE SABIA PROMOCIÓN

P.A. David Nesher 


El requisito que el Eterno entregó para que los hijos de Israel fueran salvados en la historia de Pesaj fue que degollaran un cordero y embadurnaran su sangre en los marcos de las puertas, para que de esta forma Dios pudiese pasar por alto ese hogar y salvar a sus habitantes.

Ahora bien, la pregunta que siempre surge en el lector de este relato es: ¿cuál fue el significado de este bizarro ritual?

El cordero era el dios nacional de Egipto. Los egipcios pensaban que el alma de Osiris, su dios principal, se había corporizado en el cordero de Mendés y lo llamaban “alma de Ra” (dios solar serpiente) Esa 'reencarnación' era reconocida por los sacerdotes gracias a las distintas marcas que el cordero llevaba en su cuerpo. 

Se lo adoraba en el inicio de la primavera (mes aviv) como dios de la fertilidad y su atributo era una espiga de trigo. Era el objeto de su idolatría y, para ameritar la liberación, los miembros de Israel debían probar que no compartían los ídolos falsos de los egipcios.

Hace falta un gran coraje para ir en contra de la definición popular del éxito. Hace falta una gran fortaleza espiritual para negar el atractivo superficial del estilo de vida hedonista. Hace falta un increíble valor para elegir una vida de significado por sobre las vanidades de la tendencia y la moda que imponen los íconos (ídolos o imágenes falsas) de una cultura.

Y eso es exactamente lo que tuvieron que hacer los hebreos de Egipto para merecer el milagro del primer Pesaj, el milagro que permitió que hoy nosotros nos convirtiéramos, mediante el Cordero de Dios, en el pueblo elegido de Yahwéh. Tuvieron que matar al cordero de la idolatría egipcia. 

Nuestro desafío hoy es imitar aquel heroísmo en su formato contemporáneo.

Anhelo que el Espíritu Santo de Dios los guíe para ejercer Su fe heróica y así manifestarse cómo Su Pueblo.

Shalom.

P.A. David Nesher

NISÁN o Abib: Padre del Año del Eterno.




El mes de Nisán es conocido en Israel como Jodesh Abib (el mes de la Primavera). 

Abib es el mes en el calendario hebreo, cuando la cebada ha alcanzado su madurez y/o superado esta etapa (Éxodo 13:4; 23:15). Desde el cautiverio babilónico, la Casa de Judá denominó a este mes con el nombre de Nisán (Nehemías 2:1, Ester 3:7). 

Hoy, estamos tan familiarizados con el término Nisán, que hemos perdido la conciencia profética de los códigos celestiales que se encierra en el nombre AbibSin embargo, al estudiar el término hebreo para este mes, podemos obtener mayor revelación de cómo peregrinar espiritualmente en el cumplimiento pleno del propósito eterno de Dios en nuestra vidas. 

Abib es un término de cosecha, y es la etapa de crecimiento cuando las semillas ya han alcanzado su tamaño final. En el decimosexto día del mes, la cosecha se iniciaba por reunir una gavilla de cebada (Primicias), que se ofrecía como sacrificio a Dios (Levítico 23:4-11), cuando el Templo existía. Así que mediante el estudio de este período de tiempo podemos ganar principios de cosecha.


Es interesante aportar que estudiando los códigos de la palabra Abib logramos ver que se puede separar en dos palabras: 

Ab, por un lado, e ib, por el otro. La palabra AB” significa Padre . La expresión “ib” en formada por las letras Yud y Bet suma el total de 12. Desde esta consideración se nos permite decir que Abib o Nisán es el mes o tiempo "Padre de los 12 meses". 

Por eso, necesitamos entender que este mes no es otro mes más. Este mes contiene la renovación de todos los meses del año. En él, y durante cada uno de sus días, se renueva la gracia divina de ejercer nuestra conexión con la LUZ del YHVH.

El mes de Nisán es un portal celestial. Es la entrada a una vida donde prima la Libertad que el Eterno otorga a aquellos que aman el conocimiento de la Verdad (Juan 8:32) 

Es muy importante que recordemos siempre que los primeros 12 días de Nisán controlan los siguientes 12 meses del año. Eso significa que en este Rosh Jodesh (Luna Nueva) en particular uno puede afectar positivamente la energía de todo el año por venir. 

Es necesario entonces que entiedas que cuando llega el mes de Nisán, comienza el año nuevo de YHVH, el bien llamado "año nuevo de los reyes". De este modo te quedará bien claro que todos los meses del año están doblados y metidos en el primer día de Nisán. 

Entonces la Luna Nueva (Rosh Jodes Nissán) en realidad es una fiesta que celebra a los 12 meses del año nuevo que llegan escondidos en ella. Son como 12 paquetes de renovación metidas adentro de un solo día.

¿Que sucede a partir de ese primer día de Nisán? 

Por los próximos 12 días empezamos a desdoblar, desplegar y revelar la energía de cada uno de los meses. En esta gran oportunidad, tenemos la capacidad de tomar control de cada mes en 12 días y afectar positivamente el resto del año para eliminar el caos potencial desde su nivel semilla. 

Es el mes oportuno en el que se nos otorga el conocimiento profético necesario para planificar cada año de la vida y reinado en los lineamientos pautados en la Torah por el Eterno Dios. En los primeros doce días de Nisán se establece en el mundo visible representaciones perfectas de los diseños escondidos en los ámbitos invisibles. 

Es por esta causa que en los primeros 12 días de Nisan se determina y se programa, mediante oración y ayuno, como va a ser cada mes del año siguiente.

En estos 12 días que hay que prestar mucha atención porque lo que uno puede lograr en ellos permitirá que lo hagamos en el resto del año. 

Para este propósito es que estoy publicando cada día una guía de ayuda en esta peregrinación profética que nuestro espíritu está haciendo en los doce meses venideros. 

Si están interesados en conocer más lineamientos acerca de estos secretos celestiales los invito a leer: Doce días para profetizar doce meses.

¡Con todo el amor pefecto del Mesías Yashúa, los bendigo en Su Shalom!

P.A. David Nesher