El undécimo mes (shevat) está representado
por un cántaro (o vasija) de barro lleno de agua. En hebreo la palabra “delí"(cántaro/
vasija) comparte su raíz con “lidelot” que alude al acto de extraer agua de las
profundidades.
La “delí” (cántaro/
vasija) es para la mentalidad hebrea el símbolo del servicio a su máxima expresión. Es que justamente, la vasija o cántaro es necesaria para sacar agua del
pozo y transportarla hacia un lugar con necesidad.
Si observamos con
reflexión el símbolo notaremos que esa agua está siendo contenida por una
vasija, lo que nos habla del agua justa y necesaria, ya que todos sabemos que
exceso de agua es dañino. De este mismo modo, la fe, poder creativo del Eterno,
nos ha sido dada en la medida exacta a nosotros sus vasijas de barro (Romanos
12:3,6; 2 Corintios 4:7).
El mes de shevat, de acuerdo a este símbolo, es un tiempo oportuno para traer a la superficie lo que está oculto, tapado y sellado. Son días llenos del poder divino que te permite profundizar y descubrir esos ríos de vida que el Espíritu de YHVH ha colocado en lo más profundo de tu interior por creación y redención mesiánica. Será pues muy oportuno, que practiques ejercicios espirituales que te permitan desde la oración y la meditación de la Torah fluir hacia tu exterior y transformar toda sequedad que someta a tu entorno.
Vive cada día de este mes en la plena conciencia de ser un instrumento de amor en sus manos. Eres la vasija, llena de Su justa medida para servir a Su propósito eterno escondido en el interior de los hombres que aún duermen aturdidos por los susurros de la Gran Babilonia.
Shevat es un tiempo oportuno para renacer en la sabiduría que otorga el servicio. Es el ciclo que permite transformar la potencia en acto. Son días de inspiración y creatividad. Todo trata de la renovación.
Ofrécete humildemente para que Él renueve todo y a todos los que están en tus áreas de amor.
El mes de shevat, de acuerdo a este símbolo, es un tiempo oportuno para traer a la superficie lo que está oculto, tapado y sellado. Son días llenos del poder divino que te permite profundizar y descubrir esos ríos de vida que el Espíritu de YHVH ha colocado en lo más profundo de tu interior por creación y redención mesiánica. Será pues muy oportuno, que practiques ejercicios espirituales que te permitan desde la oración y la meditación de la Torah fluir hacia tu exterior y transformar toda sequedad que someta a tu entorno.
Vive cada día de este mes en la plena conciencia de ser un instrumento de amor en sus manos. Eres la vasija, llena de Su justa medida para servir a Su propósito eterno escondido en el interior de los hombres que aún duermen aturdidos por los susurros de la Gran Babilonia.
Shevat es un tiempo oportuno para renacer en la sabiduría que otorga el servicio. Es el ciclo que permite transformar la potencia en acto. Son días de inspiración y creatividad. Todo trata de la renovación.
Ofrécete humildemente para que Él renueve todo y a todos los que están en tus áreas de amor.